1740

Los grados post-magistrales : los sistemas de altos grados en el siglo XVIII.

Los tres primeros grados (Aprendiz, Compañero y Maestro) forman el sistema de la masonería “azul” o “simbólica”.

En los años 1740, el término escocés designaba, según los casos, un grado o una escala de grados post-magistrales, y/o una “logia azul” o un taller post-magistral que practicaba los grados “escoceses”. Los grados post-magistrales fueron puestos uno tras otro, lo que condujo a establecer secuencias. En estas secuencias, el 5º grado es más antiguo que el 15, el cual es más antiguo que el 30…Los Estatutos establecidos por la R. L. San Juan de Jerusalén en 1745 muestran una jerarquía de siete grados : los tres “azules” son seguidos por otros cuatro grados : Maestro Perfecto, Maestro Irlandés, Maestro Elegido, Escocés.
Las secuencias se entrelazan unas en otras. Así se forma un sistema que va de la Masonería de Perfección de mitad del siglo XVIII, pasa por el “Rito de Perfección”, y se fija en el Rito Escocés Antiguo Aceptado.

Al comienzo, la jerarquía del escocismo no respondía a una rigurosa separación de los grados, como se ve en el ritual del “Verdadero Maestro y Escocés” que llegará en el manuscrito Fracken de 1783 al Escocés de Perfección, 14º grado central del sistema de Perfección. René Désaguliers señala que se “se dice del candidato que es un maestro masón simbólico que pide la perfección. Lo que indica con claridad que no se sitúa todavía en un clima de ‘altos grados’. El elegido no es percibido como un grado ‘superior’, estando su recorrido, a justo título, considerado como perteneciente al 3º y es simplemente el de un maestro masón ‘azul’ que se presenta para el grado único y último de la Perfección”. Entre 1745 y 1748, existe un sistema de diez grados, llamado Escocés de Perfección : Aprendiz, Compañero, Maestro, Maestro Secreto, Perfecto Masón, Maestro por Curiosidad, Maestro Preboste y Juez, Encargado de Obras, Maestro Elegido, Gran y Verdadero Escocés.

Posteriormente, se instala el clima de los “altos grados” y así, en 1750, un masón escribe que “Es preciso ser Elegido perfecto para ser caballero de oriente, y que para ser elegido perfecto, es decir escocés, es necesario haber pasado por los nueve grados de la masonería” ; se ha realizado una ruptura con el primer escocismo.

En los años 1760 los grados practicados en París y en Francia presentan la siguiente jerarquía : primero los pequeños grados : Maestro Perfecto, Irlandés, Ingles ; los grados de los Elegidos de los Nueve, de los Quince, etc. ; el de Escocés de las Tres J o de la Bóveda ; y, por último, los grados caballerescos. Etienne Morin difundirá este sistema en las Antillas a partir de 1763. Este sistema es retomado por Francken, cuyo manuscrito de 1770, ofrece una jerarquía de 25 grados.