1761

La masonería francesa después de 1761

La Gran Logia de Francia había sido reorganizada en los años 1760. En 1773, una asamblea de delegados de las logias de Paris y de las provincias funda el Gran Oriente de Francia, votan unos nuevos reglamentos que prevén que la función de maestro de logia (venerable maestro) es removible. Esta decisión provoca la oposición de numerosos maestros de logias parisinas, apegados al carácter inamovible de su función. Estos oponentes deciden continuar en la Gran Logia de Francia. Las dos obediencias, que no difieren ni por sus rituales, ni por los grados practicados, no tendrán ninguna dificultad para volver a unirse en 1799.

La masonería desarrollada en Francia practica, según se ha dicho ya, el ritual heredado de la primera Gran Logia de Londres, que desde 1751 es calificada de Moderna.

En 1782, el Gran Oriente constituye una “Cámara de Grados” con el objetivo de elaborar un rito “del Gran Oriente”, desgraciadamente calificado, más tarde, como Rito Francés. Será adoptado en 1786. Los rituales de los tres grados azules son codificados, y no serán editados hasta 1801 bajo el título Le Régulateur du Maçon. El Gran Oriente reconocía cinco órdenes superiores gestionados por un Gran Capítulo General de Francia. Los cinco órdenes retomaban el conjunto de los grados aparecidos en Francia entre 1740 y 1760.

El Gran Oriente atraviesa luego los años difíciles de la Revolución y retoma sus trabajos en 1791. La Revolución ha modificado la distribución, el número de logias y la calidad de sus miembros : nobles y eclesiásticos que eran muy numerosos antes de 1789, serán raros después.

En 1804, de Grasse-Tilly crea un Supremo Consejo de Francia y una Gran Logia General Escocesa. Por petición de Bonaparte, el 4 de diciembre de 1804, la Gran Logia General Escocesa firma con el Gran Oriente de Francia un concordato, en el cual aparece por primera vez la expresión de Rito Escocés Antiguo y Aceptado.